Has venido a por tus respuestas, dame un momento, que te pongo en situación…

Escribo para profesionales que por estrés laboral la lían fuera del trabajo.

Equilibrarse se hace urgente.

Soy… Manu Galán.

¿Por qué un ingeniero, friki del crecimiento personal, puede marcar la diferencia para ti?

Te lo cuento a través de una pequeña historia:

Mucha gente flipa, al saber mi cargo en mi otra ocupación. No parece que el desarrollo personal tenga que ver con ingenieros. Pero…

Cuando era pequeñito rompí, "sin querer", un juguete... y me fascinó lo que tenía por dentro. Ese día quise saber cómo funcionaban las cosas.

Con el tiempo, me pareció más fascinante, cómo funcionan las Personas (con mayúscula), que las cosas.

Decidí combinar el Mantenimiento Ferroviario (que va de restituir al "normal funcionamiento" o dotar de mejorar características al tren), con el Coaching y escribir sobre desarrollo personal (que va de restituir al "normal funcionamiento" o dotar de mejorar características a otros).

También jugaba mucho a organizar grandes batallas, con todo (literalmente TODO) lo que tenía por delante y hacía fabulosas construcciones.

Las planeaba (con monumentales despliegues de tropas, que rivalizan con las del Señor de los Anillos), empleaba horas. Pero, tan solo, instantes en desarrollarlas (eso sí, de infinito vigor y magia).

Pues lo mismo me ha pasado con el acompañamiento… mucha formación y preparación esperando a ser puesta a tu disposición.

Porque las situaciones a resolver, te persiguen. No entienden de horario laboral, da igual que estés en el curro o fuera. Afectan como vasos comunicantes, extendiéndose. Por eso escribo y hago Coaching en Empresas y a Particulares (y al niño que llevan dentro).

Sigo ampliando mi caja de “juguetes”, combinando piezas y creando a cada momento soluciones. Conectando puntos, tendiendo puentes, descubriendo claves. Compartiendo mis conocimientos.

Como aquél chiquillo, me sigo remangando, ya no para no tirar piezas o juguetes, para hacer las cosas con mucho cariño.

Siendo consciente este trabajo se hace pieza a pieza, día a día. Consciente de que cada persona tiene su dificultad y su forma de juego.

No duele, y si hay molestias, te das de baja.

Ahora vamos a por tus respuestas:

¿En qué áreas te hunde la insatisfacción?

¿No sabes donde la lías?

¿Quieres ver (de golpe), tu estado de satisfacción actual, en las áreas más destacadas de forma visual?

El clásico del acompañamiento revisado “La rueda de la vida” y con un añadido sorpresa.

  • Es como sacar la foto de a lo que te está pidiendo paso desde dentro. Te propongo una forma más sencilla, pero profunda, para analizar qué pide atención en tu vida.

  • Aprenderás a evaluar, ponte nota y sabrás qué aspectos de tu vida priorizar. Dividido en 15 áreas. Picadito fino, para que te sea más fácil y no te hagas trampas al solitario.

  • Y va con algo bastante valioso, que no te cuento. Tendrás que acceder para saberlo. Tan solo te digo, que hay quien tan solo trabajan con estas dos herramientas.

¿Cómo salir a flote, ahondando en quién eres y cómo son otros?

¿Te entiendes bien con todo el mundo?

¿Te imaginas comparando los 9 tipos de personalidades con tu comportamiento y el de tu entorno?

Guía práctica de identificación de patrones de personalidad con Eneagrama. 22 páginas, sin paja.

  • Porque no se puede ir a la batalla con un tenedor. Deja de estar en alerta por no tener recursos. Bien aplicado, te sumerge en el mundo del auto-conocimiento, para emerger con mayor sabiduría.

  • Visualiza, ¿cómo sería tener la capacidad hacer de detective de las personalidades? Te puede abrir una puerta al entendimiento, porque podrás comprender sus motivaciones profundas. Que no digo que sea sencillísimo, pero es dinamita.

  • La mayor parte de las cosas que nos preocupan, tienen que ver con los otros, y con las emociones que vivimos al interactuar. Es como desarrollar una especie de superpoder, para saber acercarte y comunicarte, de forma efectiva y afectiva.


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No es que tengas que estar fatal para tirar de soluciones del tipo que escribo.

Hay que ocuparse de ello toda la vida, por eso escribo sobre ello:

Al igual que te cepillas los dientes, para lucir una bonita sonrisa, querrás no liarla por ahí.

Al igual que limpias tus gafas, querrás revisar “los programas” que ya no te funcionan.

Y al igual que te duchas, para no espantar a las personas y atraer a las moscas, querrás atraer buenas relaciones y espantar las dolorosas.

Con mis contenidos y acompañamiento me gustaría que tomes consciencia, que beneficies de tus cambios y que también lo haga tu entorno.

Porque yo también la lie fuera del trabajo por estrés laboral, ahora: Acompaño a profesionales que trasladan sus problemas a casa y urge ya desenredarse

Sin fliparse y escalón a escalón: Aprende a gestionar tus relaciones, a re-interpretar eventos, a conocerte, a tomar acciones hacia tu bienestar,… Soluciones relevantes.

Poner paz en tu vida, puede ser difícil. O no, si sabes cómo.

La mayoría esperará a estrellarse, en ocasiones perdiendo mucho por el camino, antes de intentar ponerle remedio.

Cuando sepas que ya estás empezando a cagarla, es que llegó tu momento.

Escribo, porque se me daba mal, proceso raro la información y para exorcizar mis demonios.

Soy disléxico, no sé si sabes de qué va. Es alteras el orden de letras, sílabas o palabras, al leer y escribir.

Para mí un crío de mi época, era una movida, te hundía en la miseria. Te baja a tercera regional, y el resto de chavales en Champions. Ni eres igual que otros, ni puedes aprender al mismo paso.

Era asfixiante la sensación tener que leer en alto en público. Lo odiaba desde las entrañas.

En los fantásticos 80's, era muy habitual que a los nos hicieran leer fragmentos del libro de texto. En parte por tenernos entretenidos, en parte por ahorrarse explicarlo. El caso es que teníamos que leer un cacho por renacuajo.

Se acerca, crío a crío, el horroroso momento en el que te va a tocar. Se adelantaban los síntomas. Empezaba por el fuegazo en la cara y el sudar a chorros. Daba igual que se te notara o no, que ya lo alimentabas. Luego te abandona el aire. El infierno se acarreaba inexorable, cuando desfilaban, uno a uno, los compis que tenías por delante. Anticipando en la cabeza la risa de todos y la burla de la seño. Y llega el momento más temido.

Obvio que lo haces mal. Obvio que se ríen de ti. Y obvio que te cae la gracieta del adulto.

Cuando tocaba salir a la pizarra a escribir... tres cuartos de lo mismo. Dibujaba mal las letras que tenían parecido por estar giradas o reflejas (como: b, d, q, p…), pero también invertía el orden de los números y algunas cosas más. Imagina el circo de tres pistas para clavalines hastiados hasta la desesperación.

Con semejante panorama, para no creerse que eres lo peor, que eres tonto, que no sirves, que eres raro,…

Nadie sabía lo que escocía, tratar de encajar en la maquinaria industrial de la educación, cuando tus piezas son otras. Pero todos te intentan convencer de tu vaguería. Te recetaban, que con suerte, tendrías un trabajo pa’torpes y cortitos. Te apartan con algunas clases especiales (más bien castigos especiales). Los veranos eran de Cuadernillos Rubio y Vacaciones Santillana, en dos tomas diarias…

¡Una maravilla la dislexia en esa época!

Y precisamente por esta dificultad, por la forma de procesar la información, conecto los conceptos de forma distinta y disfruto de ello. Hay galaxias de conceptos en mi cabeza y agujeros de gusano que las conectan.

Esta historia tiene su final feliz (que ya escribiré más adelante).

Cuando digo que todos podemos mejorar, pienso en personas que han superado situaciones mucho más duras que la mía, verdaderos héroes y heroínas. Compararse no sirve de nada, inspirarse sirve de mucho.

Cada persona, desde donde está, puede conseguir cosas que antes no podía. Y quizás, puede aportar a otros.

Trato de hacerlo y esa es la principal razón de mi blog (y de rebote ganar dinero).

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  • ¿Te gustaría aprender a llevarte (al menos un poco) mejor con todo el mundo? ¿Y si de paso sirve para el auto-conocimiento? - Aprende sobre los 9 tipos de personalidad, con la que mejorar tus relaciones y encontrar tus propios patrones.

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¡¡¡Qué relax!!! ¡¡¡Ya era hora!!!

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Comunicarte mejor con otros, ampliar tus círculos y gestionando lo desagradable.

Superar bloqueos y vencer miedos.

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