La mentira que pintas en tu camiseta
No va de fútbol, va de personas y lo que las impulsa.
Antes de fichar David Beckham por el Real Madrid en 2003, usaba el 7 en el Manchester United.
Pero Raúl González (capitán del equipo e "historia viva" del club), lo tenía asignado.
En un alarde de marketing, o de atemperar egos, le dieron el 23, como Jordan en los Bulls.
Y con ese número se quedó hasta que se fue en 2007.
Una más.
Cristiano Ronaldo antes de entrar en el Real Madrid en 2009, ya tenía su marca CR7.
Sus iniciales, más el 7 de su camiseta (también viniendo del United).
Pero este tuvo que esperar solo un año, a que se retirara Raúl, para hacerse con “su” 7.
— Manu, ¿esto es una historia de egos, dinero de merchandising y superstición?
No, va de lo que te impulsa.
Es como si llevar un determinado número te aumentara la rapidez, precisión o visión de juego.
Eso lo llevas a la espalda.
No se ve.
Ni en un estadio, ni en la pachanga pre-cañas de cuarentones.
Pero se dice sentir.
Es la pulsera que da suerte.
El boli de los exámenes.
La colonia de salir a gustar.
Y es que todos (millonarios en calzoncillos, aficionados empobrecidos, críos gritones y el resto), quieren llevar “su número”.
Da igual que lo tengas muy presente.
Que ni sepas qué es.
O que vaya en tu chepa, como en este caso.
La creencia es la que te marca la dirección.
La emoción es lo que te mueve.
Te empuja en cuerpo y da energía hacia donde apunta la creencia.
Y se impulsa con tu narrativa interna.
Pero no siempre es hacia el gol.
Muchas veces no te saca del banquillo.
O te manda a las duchas.
Lo llamas autoboicot cuando crees que sabes el número a tu espalda.
Lo llamas tiranía de la mala suerte, maldición o funesto destino, cuando no sabes de qué va tu juego.
Y simplemente lo odias cuando con “esa camiseta” no chutas ni a puerta.
En ocasiones, pese a que lo creas tener claro, tu número no te da los resultados que esperas.
Y con bastante seguridad, lo que te pasa es que llevas 2 camisetas distintas puestas.
2 creencias,
2 emociones,
2 Pepitos Grillo.
Una pierna queriendo chutar a una portería y la otra a la contraria.
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Un abrazo,
Manu
PD 1: Da igual un 7, un 23 o un 9, lo importante es que se alinee con lo que realmente deseas.
Porque, como ellos, eres muy del 7 hasta que no.
PD 2: El 10, en general, es el más cotizado por los “cracks”.
Ambicionar serlo, es el camino más rápido a la insatisfacción.
PD 3: Un bonito boicot es cuando tu marcador no se mueve o se alternan los goles sin salir del empate.
Resultado: no vence ninguna de las cosas que quieres.
PD 4: Esto se lo mando a mis suscriptores.
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