Vas a salir así vestida por encima de mi cadáver
Va de frases de padres (de nuevo), y también de ser lo más tú que puedas para tener sentido o propósito de vida.
¿Quién no ha visto padres peliculeros?
La hipérbole es muy de ellos.
En ocasiones, no tienen fuquin gracia… se dicen muy en serio.
Son cosas que buscan impactar, amedrentar y someter.
También vienen de la falta de recursos y gestión emocional.
Que de haber sido yo, mi propio hijo, muchas veces, me habría cabreado como un mono atacado por hormigas de fuego.
La adolescencia tiene un nombre demasiado bonito para la tontuna que nos ataca.
Y esto no quita que se creen brechas a lo Gran Cañón entre padres e hijos.
Dolores que parecen insalvables.
Ambas partes, incapaces de tirar un mísero puente (de esos de cuerda y tabla vieja de Indiana Jones).
Y de no darle una vuelta, te come el resentimiento (y aquí da igual que estés en el equipo progenitor o en el de los retoños).
Yo también pasé lo mío con mi padre, hoy no te digo lo que hice, que te quiero contar otra cosa.
Ese “por encima de mi cadáver” o “sobre mi tumba“ es tanto de mami como de papi, pero con el demonio dentro.
Y que algunos hijos han pensado “si tú lo dices…” y funeral al canto, pero no va de eso.
Tus padres pretenden ese “porque lo digo yo y punto”, pero es un chantaje emocional, con amenaza más o menos real.
Al final termina siendo la invitación a cepillarte a tus padres del tito Freud (pero como metáfora, no me jodas), que ahora te uno con lo que decía Jung su discípulo (hasta que se lo cargó, para individuarse de su “padre” en la psicología).
Antes de pasar a lo que viene, un charco más que pisar:
Los hombres suelen generar un proteccionismo mayor con sus hijas que con sus hijos.
Llámalo patriarcado, llámalo que saben como piensan otros hombres y que trepan por la columna los miedos (muchas veces fundados).
Que no debería pasar nada a ninguna mujer, obvio, tan obvio como que no somos inocentes teletubbies.
Primero te proteges, y desde ahí, luego piensas que todos son seres de luz.
Continuando con las…
Etapas o fases de la individuación.
Tenemos 5:
1.- Eres más de lo que piensas (despojarse de uno mismo y primer acercamiento al inconsciente):
Por no repetirme mucho (que lo puedes leer aquí): en esta fase descubres partes de ti evitadas, reprimidas o no vistas.
2.- El encuentro con la sombra:
Que es lo que escapa a la luz de la consciencia, pudiendo existir talentos y defectos ocultos a la par.
En esta etapa vas a su abrazo (se lee desde aquí).
3.- Encuentro con tu polaridad "opuesta" (el ánima / animus):
En esta fase se integran los arquetipos sexuales, provenientes de la herencia cultural.
Las polaridades masculina y femenina.
Hablo de polaridades, por tanto, extremos.
Te sitúes dónde te sitúes, tienes trecho que asumir.
Por arquetipos, las mujeres integran su lado "animus" (fuerza, razón y sabiduría) y los hombres su lado "ánima" (sensibilidad, afecto y expresión emocional).
Venimos de una mujer y un hombre, 23 cromosomas de tu madre y 23 de tu padre, que a su vez vinieron de abuelas y abuelos… (quien no: que se manifieste, descienda como paloma o deje bien aparcado el ovni y me venga a contar).
Da igual que ahora te sientas sillín de bicicleta, te lo respeto a tope, pero no te pierdas.
Desciendes de ellos (🚹+🚺), y me da lo mismo qué tipo de genitales te cuelguen o los que te atraigan, persona eres y el camino de individuación es recorrido por todos.
En cada uno de nosotros se mezclan todas estas cualidades arquetípicas de los géneros.
O es que, ¿ves como personas completas (con su totalidad psíquica y autorrealización), a quiénes no terminan de integrar estas polaridades?
Como estamos con frases de progenitores, y sin conocer a los tuyos, en una familia “normal”, la madre también transmite su fuerza y uso de la razón (pese a que pudiera tener más facilidad por la sensibilidad y afecto) y viceversa con el padre.
Y no quita que, los tuyos pudieran tener las polaridades cambiadas o esté alguno despolarizado.
Se ve mucho en sesión: madres ásperas y de hielo o padres flojos a lo globo de cumpleaños del finde anterior, y sus descendientes lo resienten en el presente.
Y a pesar de todo, con lo que te tienes que encontrar, es con lo que crees ajeno a tu género.
Para ello:
Valorar sin afearte o reprimir las partes de la otra polaridad.
Ejemplo: lo habitual es que, la rabia se ha coartado en las mujeres y la tristeza en los hombres, por considerarse más propios del otro género.
Pero ahora estamos en un mundo en que (si quieren):
las mujeres se empoderan (y facturan), gracias al uso de la rabia y
los hombres también lloran y sueltan la tristeza.
Darte cuenta de lo que proyectas como, atracción y aversiones, a cualidades de los demás, como aspectos aún no integrados en ti.
Ejemplo: si como mujer la asertividad te la encuentras por todos lados (por atracción o zascas), es algo que podrías necesitar integrar.
Fundir en ti las funciones de logos (principio masculino de razón y lógica) y del eros (principio femenino de conexión y relación).
Ejemplo: si como hombre puedes entender que tienes que ir a cazar el “mamut“ a la oficina, integrando tu femenino, te alegras de tener la baja de paternidad (por ir a cuidar, claro está).
La integración del animus y el ánima puede desbloquear una mayor creatividad e inspiración.
Estate al loro de estas energías y verás como influyen en:
tu capacidad de crear (más conectado con el animus) y
de generar nuevas ideas (con el ánima),
al “trae pa’cá“ la otra energía.
Observa tus relaciones, tus anhelos e imaginación, que mediante símbolos vinculados al animus/ánima, tu inconsciente te hablará.
Ejemplo: Una mujer que en sueños es investida como capitana de un equipo de rugby, puede querer tener mayor vigor, liderazgo y audacia. Sin que ello signifique que no las tenga ya, tan solo es que quiere más.
Si ves que:
cojeas en crear aleaciones eros-logos / ánima-animus,
te peleas con lo que te viene del otro género o
la reyerta es con el tuyo,
te puedo acompañar:
1º te suscribes en el cajetín al final del artículo (por política de privacidad y hacer filtro).
2º me contestas a cualquiera de los emails que te mande y vemos si somos compatibles.
Un abrazo,
Manu
PD 1: El viaje más grande, el de la Vida, continúa con un sorprendente zasca, pero eso lo lees en el siguiente artículo.
PD 2: Si lo del otro te produce rechazo, me escribes si es que quieres dejar de arrastrarlo (y si tienes dudas relee esto en unos días).
PD 3: Esto se lo mando por email a mis suscriptores.
¿Quieres ser de la comunidad y recibir los correos?
De estar fuera: noticia, consejo o reflexión de desarrollo personal que te pierdes.
¿Te gusta la idea? Apúntate.
¿Qué te deja de gustar? Te das de baja.
🎁
Suscríbete, no te quedes fuera. Un par de regalos exclusivos te esperan. Uno no, son dos.
¿Quieres saber en qué área de tu vida está la insatisfacción haciéndose fuerte? - Conoce tu situación actual de un solo vistazo.
¿Crees que te entiendes bien con todo el mundo? ¿Y si de paso sirve para el auto-conocimiento? - Aprende sobre los 9 tipos de personalidad, con la que mejorar tus relaciones y encontrar tus propios patrones.